Ante el anuncio oficial del Ejecutivo en cuanto a la sincronización del funcionamiento de las dos centrales hidroeléctricas, Yacyretá e Itaipú, con el sistema eléctrico paraguayo, llevado a cabo días pasados, los integrantes de la Comisión Especial de Entes Binacionales del Parlamento del Mercosur celebraron dicho avance.

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Destacaron también los pasos requeridos para colocar al país en mejores condiciones para la revisión del Anexo C de la central hidroeléctrica conjunta con el Brasil, Itaipú.

Los integrantes de dicha comisión que dieron su parecer son Ricardo Canese (presidente), Edith Benítez, Blanca Lila Mignarro, Enzo Cardozo Jiménez y Neri Olmedo.

Al respecto, sostuvieron que la citada concreción de funcionamiento en paralelo o en sincronía de las centrales hidroeléctricas binacionales, Itaipú y Yacyretá, con el sistema eléctrico paraguayo, forma parte de uno de los aspectos imprescindibles para lograr la soberanía energética del país, que permita la utilización más conveniente de la energía de Itaipú y de Yacyretá, según horas del día, tanto en el país como para exportar excedentes, sin limitación alguna, salvo la capacidad de las líneas de transmisión existentes.

La sincronía permite que exista un único sistema eléctrico nacional que opere en sincronía, y que incluye también a los sistemas eléctricos de 50 Hz de la región, de Argentina y Uruguay, explicaron.

LO PENDIENTE

En cuanto al itinerario a seguir, tanto el Parlasur como pleno así como la Comisión Especial de Hidroeléctricas han venido propugnando, de manera sostenida y en varios documentos remitidos al Congreso y al Ejecutivo, que el Paraguay, además de la sincronización ahora concretada y de la todavía limitada interconexión existente, requiere de la construcción de, al menos, dos líneas más de transmisión de 500 kV desde Itaipú al área metropolitana de Asunción, y al menos una línea más desde Yacyretá también al área metropolitana;

Recordaron también que, para la sincronía, la ANDE había establecido inicialmente el plazo de junio del 2020 para su implementación, por lo que queda en evidencia una demora de seis meses, aunque enfatizaron lo importante del seguimiento y del paso dado.

Además, el Parlasur plantea que las obras que están en proceso de construcción por parte de la ANDE son convenientes, pero aún insuficientes. En tal sentido, la ANDE encara (i) dos líneas de 500 kV muy cortas, desde la SE de la MD de Itaipú hasta la proyectada SE de Yguazú; (ii) la SE de Yguazú; (iii) una SE en Valenzuela, que seccionaría la línea de 500 kV entre Yacyretá y la SE de Villa Hayes; y (iv) un banco de reactores para la SE de Villa Hayes.

La insuficiencia proviene del hecho de que en la SE Yguazú no se podrá consumir toda la enorme cantidad de energía que llegaría, pues allí no existe consumo suficiente ni de allí parten las líneas de transmisión necesarias al área metropolitana, como las arriba indicadas.

A su vez, hicieron mención a que todas estas obras deben estar en función a mejorar las condiciones del país, tanto por un interés de desarrollo, como para ubicarlo en mejores condiciones ante el Brasil para el momento de la revisión del Anexo C de Itaipú, mostrando claramente en los hechos capacidad en infraestructura eléctrica para contratar y disponer libremente del 100% de la potencia y energía que le pertenece al Paraguay en Itaipú, y cuya negociación deberá producirse “después de cumplido el plazo de 50 años”, en agosto del 2023.