El titular del Congreso Nacional, senador Oscar Salomón, junto a su colega, la senadora Blanca Ovelar, presidenta de la Comisión de Cultura, Educación, Ciencia, Tecnología y Deportes, entregó este lunes el Premio Nacional de Música, adjudicado en la categoría clásica, a Enrique Álvarez y a Néstor López Escobar, en la categoría popular.
El Pdte. Oscar Salomón y la senadora Blanca Ovelar, junto a los premiados en la presente edición.
La actividad se realizó en virtud del artículo 1º de la Ley Nº 348 “Que crea el Premio Nacional de Música”, equivalente a la suma de mil quinientos jornales mínimos para cada categoría.
En la categoría clásica, fue atribuido con el galardón, el poema sinfónico “¡Qué no se enoje el Paraná!”, de la autoría de Enrique Álvarez; mientras que Néstor López Escobar, fue ganador en la categoría popular con la polka “Mamáma”
Dirigiéndose a los presentes, la senadora Blanca Ovelar manifestó que la música es fuente de vida para la humanidad, “porque con ella expresamos sentimientos y emociones. Siempre digo y sostengo que es la reina de las bellas artes”, comentó.
Destacó también que el Paraguay tiene una rica cultura y tradición musical que debe ser valorada y explotada para beneficio de la juventud, ya que en muchas letras se encuentra gran parte de la historia nacional.
Por su parte, el maestro Diego Sánchez Haase, representante de la Cámara de Senadores y coordinador del jurado, aseguró que fue un trabajo exhaustivo, agregando que el nivel musical de las obras en concurso era muy elevado, por ello resultó complicada la selección final de las creaciones artísticas.
También felicitó a los autores ganadores por la originalidad y la pulcritud, recordando que este premio es el más importante en el país. “Ser ganador de este premio es un privilegio pero también una gran responsabilidad”, expresó.
Enrique Álvarez, ganador del primer puesto del Premio Nacional de Música.
TALENTOS MUSICALES
A su turno, el premiado Enrique Álvarez, tras agradecer por el galardón, expresó que el premio lo dedica a sus padres por el incansable trabajo en su formación musical y resaltó que vivir de la música en el Paraguay resulta complicado; por ello, solicitó al Estado mayor compromiso para el trabajo con el arte. “Tenemos mucho talento en este país, mucho por aprender y por dar”, manifestó el artista, instando a las autoridades a realizar actividades culturales que favorezcan a la sociedad.
A su turno, Néstor López Escobar, explicó que el deber de la juventud es enaltecer la música y la cultura paraguaya; además, destacó que la responsabilidad de continuar trabajando a fin de lograr ese objetivo, que no es fácil, pero sí es posible.
“Antes se ponía música paraguaya en los boliches para que la gente se vaya, hoy en día la gente baila cuando escucha nuestra música, estamos logrando grandes cosas”, expresó el joven artista.
Además del maestro Sánchez Haase, el jurado estuvo integrado por la diputada Blanca Vargas, representante de la Cámara de Baja; la profesora Virginia Yolanda Aquino, del Ministerio de Educación y Ciencias; el doctor Juan Manuel Marcos, por parte de la Academia Paraguaya de la Lengua Española.
Así mismo, conformaron el Jurado, el profe José Luis Miranda, representante de Autores Paraguayos Asociados (APA) y el ingeniero Higinio Molinas, representante de la Asociación de Músicos del Paraguay.
Remigio Pereira, distinguido por su obra musical “Ritual Kambakua”, para orquesta sinfónica.
Igualmente, durante el encuentro, se otorgaron menciones sin orden de precedencia a las obras “Meditación Lacónica”, para orquesta sinfónica, de Pascual Gabriel Graziani; “Ritual Kambakua”, para orquesta sinfónica, de Remigio Pereira; “Tangara”, para viola y dos guitarras, de Javier Acosta Giangreco, en la categoría clásica o selecta.
En cuanto a la categoría Popular vernácula, se entregaron menciones a las obras “Opus 2”, polca de Carlos Cazal y Raúl Daumas; “Calle Luna”, polca de Carlos Galeano; “Mi eterna pasión”, polca de Enrique Riveros y Hugo Hernán Basaldúa.