La Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (CONADERNA), organismo que preside la senadora Zulma Gómez, participó de un encuentro interinstitucional con el objetivo de conformar una Mesa de Trabajo Multisectorial para identificar acciones a tomar en relación a los resultados de la investigación realizada por el Equipo de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA) sobre la contaminación del Acuífero Patiño.
El evento tuvo lugar este miércoles en la sede de la Junta Municipal de la ciudad de Asunción. En representación de la CONADERNA asistió el abogado Gustavo Florentín.
El trabajo de los especialistas de la FIUNA se denomina “Degradación en el Acuífero Patiño del área metropolitana de Asunción de manera cualitativa y cuantitativa”, y revela que el valioso recurso hídrico presenta un alto nivel de polución por la presencia de un producto aditivo oxigenante de las gasolinas, conocido como MTBE (metil-tert-butil-éter).
La exposición de la investigación estuvo a cargo del Prof. Dr. Juan Francisco Facetti, y su equipo.
El estudio, promovido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), señala que de los 90 pozos estudiados en el área de la reserva, el 44% revelan la presencia del líquido inflamable, esto se relaciona directamente con los derrames de combustible o tanques no sellados de las estaciones de servicio.
Esta situación representa un grave riesgo, tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente.
Vale decir que el Acuífero Patiño tiene una figura triangular y se encuentra entre la ciudad de Asunción, el río Paraguay y la ciudad de Villa Hayes. Posee una extensión de 1.773 kilómetros cuadrados. Su cuenca tiene una profundidad aproximada de 400 metros, 65 kilómetros de largo y 30 kilómetros de ancho.
Estas aguas subterráneas proporcionan agua dulce a alrededor de 2,4 millones de personas.
Según estudios anteriores realizados por la FIUNA, existen alrededor de 3700 pozos profundos que extraen agua de la cuenca subterránea del Acuífero, sea para consumo directo o para uso agrícola, comercial o industrial.
Desde hace dos décadas, su calidad hídrica se ve amenazada por la sobreexplotación de sus aguas, la contaminación por coliformes fecales y nitrato que ingresan al acuífero a través de los pozos ciegos y las letrinas de los baño-, los efluvios de los basurales y los agroquímicos utilizados con fines agrícolas.
