En la LXXXVIII sesión ordinaria del Parlamento del Mercosur, celebrada en Montevideo, Uruguay, se realizó el acto de "toma de compromiso”, en la que tanto senadores como diputados del Paraguay asumieron la representación ante el organismo internacional. El debate político del Parlasur se centró en el peaje cobrado por la Argentina sobre el río Paraná. En la ocasión, asumió el senador Derlis Maidana como vicepresidente del organismo regional.
Legisladores miembros de la delegación paraguaya. (fotos gnetileza)
En el momento del debate sobre el tema del peaje implementado por la Argentina en el tramo entre la provincia de Santa Fe y las confluencias del río Paraná y Paraguay, el presidente de la delegación paraguaya, el diputado Walter Harms, planteó la libre navegación, “basados en el cobro unilateral de la República Argentina”, lo que fue aceptado por una amplia mayoría.
Además de ser aceptado el debate, propuesto por la delegación paraguaya, se tratará una declaración conjunta, que será puesta a consideración de la próxima Plenaria, en el mes de septiembre, posterior a su tratamiento en la Comisión de Infraestructura. Además, el senador Derlis Maidana asumió una de las vicepresidencias del Parlasur, en representación del Paraguay.
El primero en hacer uso de la palabra por Paraguay, en el estadio de oradores, fue el senador Basilio Núñez, quien destacó que la delegación está compuesta por paraguayos y paraguayas electos popularmente y que venía a “construir la patria grande”, pero que también era necesario abordar un tema de relevancia, como lo es la “decisión unilateral, arbitraria, como lo es el cobro de peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná”, por parte de la Argentina.
Senador Basilio Núñez.
También hizo uso de la palabra la senadora Kattya González – quien posteriormente se encargó de argumentar la posición paraguaya sobre el citado peaje –, e hizo énfasis en el descrédito que ha caído el Parlasur ante la ciudadanía, por lo cual es importante convertir el espacio en un lugar de debate sobre cuestiones que inciden sobre en la vida cotidiana. En este contexto, puntualizó que lo relativo a la Hidrovía Paraguay/Paraná (junto el peaje argentino) o el acuerdo Mercosur/Unión Europea deben ser temas centrales, entre otros.
A su turno, el senador Dionisio Amarilla, resaltó la relevancia de una plataforma, como el Parlasur, para “compartir no solamente aspiraciones comunes, sino también problemas comunes, que podemos resolver, conforme conversemos con espíritu de tolerancia, con inteligencia, con ganas de superarnos”. También apuntó a la necesidad de una integración no meramente de fachada. Los temas de relevancia, según acotó, son el uso de aguas compartidas, Itaipú y Yacyretá e insistió en la necesidad del diálogo.
Senadora Kattya González.
El diputado Rubén Rubín, por su parte, apuntó que existe una crisis regional por la decisión unilateral de cobrar el peaje en la Hidrovía, por parte de la Argentina, y recalcó que quería dejar en claro “que queremos construir, no destruir” y enumeró las coincidencias con la Argentina, como la gastronomía y otros aspectos. Asimismo, remarcó que esperaba escuchar de los representantes argentinos si existía una verdadera contraprestación argentina para cobrar el peaje sobre el río Paraná y que, si así no ocurriera, quedaría nítido que es una ilegalidad.
APOYO BRASILEÑO
Además de otras intervenciones de parlamentarios argentinos y uruguayos, uno que coincidió con la posición paraguaya fue el parlamentario brasileño Pompeo Mattos, quien asumió que el planteamiento paraguayo era “justo” y que si no existía una contraprestación en servicios no tenía razón de ser el peaje, aunque aclaró que, de probarse la contraprestación, tendría que cobrarse una suma módica.
También intervino el diputado Rodrigo Gamarra, quien hizo alusión a que el pueblo paraguayo ha pagado “caro ver independiente a su bandera” y enumeró las veces que el Paraguay concurrió a asistir a la Argentina, como en la segunda fundación de Buenos Aires (1580) y su apoyo ante invasiones inglesas o el asilo a Juan Domingo Perón y, en el caso uruguayo, el asilo que recibió José Gervasio Artigas. “El Paraguay es humilde, trabajador, estoico…por eso solicitamos a la plenaria ser escuchados”, subrayó.
Reunión de la mesa directiva.
El diputado Hugo Meza, al hacer uso de la palabra, apuntó que quería socializar un “problema injusto, arbitrario, que representa un enorme perjuicio”, en alusión al mismo tema que motivó a sus colegas a intervenir, de tal modo a que fuera tratado como debate político el cobro del peaje que implementa la Argentina entre la provincia de Santa Fe y las intersecciones de los ríos Paraná y Paraguay.
Las participaciones de las argentinas María Luisa Storni y Cecilia Britto fueron en el sentido de incluir en el debate lo planteado por la delegación paraguaya.
Previa a la discusión sobre el tema propuesto, también habló la senadora Lizarella Valiente, quien se refirió, particularmente, al sector de la educación, en el ámbito profesional, haciendo énfasis en la necesidad de implementar procedimientos menos engorrosos y costosos en lo que respecta a la homologación de títulos en la región. “Quiero invitar a realizar y revisar los criterios de legislaciones en cuanto al reconocimiento y validación de títulos universitarios”, prosiguió y exhortó a generar una educación que crea conciencia de derechos y obligaciones, discerniente, para colaborar con los sistemas democráticos.
EL DEBATE
El presidente de la delegación paraguaya, el diputado Walter Harms, se expresó en guaraní y dijo que daban un fuerte abrazo y que los hermanos regionales, cuando vayan al país, encontrarán “amor y felicidad”. Posterior a esto, planteó que el debate político (denominado “debate libre” en el orden del día”), fuese sobre la libre navegabilidad, “basados en el peaje cobrado de manera unilateral y arbitraria a buques de bandera paraguaya”. Tras ser aprobada por una amplia mayoría la petición, pidió que la senadora Kattya González expusiese la posición paraguaya.
Diputado Walter Harms, presidente de la delegación paraguaya.
González, al hacer uso de la palabra, recordó la interdicción judicial de dos buques, el pasado 29 de julio (de este año), uno de bandera paraguaya y otra boliviana, en el puerto de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, lo que fue de manera unilateral, en contravención de las disposiciones del tratado de la Hidrovía (Acuerdo de Santa Cruz), y los principios del Mercosur (tratado de Asunción).
Apuntó que ello iba en detrimento del desarrollo, la modernización y de la facilitación de condiciones competitivas de los países regionales, basados en resoluciones del ministerio del Transporte argentino (Resoluciones 625 y 1023, del 2022), entre otras consideraciones y añadió que es un tema “serio y preocupante y que la Cancillería argentina no pudo justificar servicios efectivamente prestados”.
Alegó también que el ámbito técnico se encontraba agotado, por lo cual la instancia política debe operar, de tal modo establecer algunos márgenes y reivindicar el orden jurídico internacional. Especificó que el daño al Paraguay, de manera anual, es de 50 millones de dólares, con las consecuencias que ello acarrea a la economía paraguaya. Instó, finalmente, a la República Argentina a que se revierte dicho peaje, así como a evitar implementar otras medidas que puedan agravar la situación y “exacerben los ánimos”.
La argentina Lilia Puig, mencionó el artículo 5° del Acuerdo de Santa Cruz establece que no se puede establecer ningún impuesto sin acuerdo previo y que, en el artículo 9, se dicta la libertad de tránsito y que la situación ameritaba que las autoridades involucradas sean convocadas al Parlasur, para que el organismo puede ejercer su función contralora y conocer la verdad sobre la situación.
Vista general del Pleno.
El senador Basilio Núñez intervino de nuevo y planteó que la “Hidrovía es el pulmón del Paraguay, puesto que el 70% de la producción sale por este canal, lo que representan 14 millones de toneladas, que salen por doscientos puertos, con dirección a 5 países”, por lo cual pedía el apoyo para el cumplimiento de los tratados existentes.
El parlamentario uruguayo Sergio Botana también intervino y manifestó que lo expuesto en la plenaria por la delegación paraguaya, pues violentas cuestiones esenciales del derecho internacional. Apuntó que es inquietante que se diga que se está realizando un dragado y luego resulta que dicho trabajo no se esté haciendo, por lo cual correspondía que el organismo tome cartas en el asunto y apresure un diálogo de todas las partes.
Alejandro Karlem, parlamentario argentino, aseveró a su vez que el peaje en cuestión no es nuevo y que está vigente hace diez años y que para el “gobierno argentino no es un arancel ni se pone en peligro ningún acuerdo” y que se realizó todo un proceso, incluidas audiencias públicas, para que “rigiera el peaje, de manera normal”.
Aseguró que también es necesario un control más estricto por parte de los gobiernos regionales en temas tales como el contrabando y el narcotráfico por el río. Afirmó que invitarán al Parlasur al director de Política Naviera de la Argentina, Germán Kahlow, para que ofrezca la información oficial de la Argentina. Justificó que todo lo cobrado es en función de ampliación de red de hidrómetros, balizamientos y renovación de sistemas de monitores, entre otros.
Gastón Harispe, también argentino, también justificó el peaje. Agregó que la estimación de pérdida de cincuenta millones de dólares por parte del Paraguay no se compadece con los cobros realizados hasta esta altura del año, pues llegan solo a once millones de dólares. Adujo, además, que pueden ser discutidos los valores actualmente cobrados.
Senador Derlis Maidana, quien asumió como vicepresidente del organismo regional.
MURALLA
En el intercambio de posiciones sobre el peaje, el argentino Emilio Magnaghi, protestó por las declaraciones del ex vicepresidente de la República, y actual ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, en relación a construir una muralla en la frontera con la Argentina. Ante esta intervención, el presidente de la delegación, Walter Harms, quien recordó que el presidente Mario Abdo Benítez se había alejado de esas declaraciones y que aquel “bochornoso espectáculo es responsabilidad individual” y que no representa lo que piensa el pueblo paraguayo, haciendo alusión luego a los históricos lazos de confraternidad con la Argentina.