El senador Sixto Pereira, miembro de la comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara Alta, visitó la comunidad de Ko’ê Poty, distrito de Yhu, departamento de Caaguazú. Verificó in-situ los hechos ocurridos recientemente en la comunidad indígena, en donde un pastor de la iglesia pentecostal supuestamente había despojado al Chaman Leguizamón Rivarola (Don Legui) de sus objetos rituales. En su recorrido, el legislador fue receptor además de numerosas denuncias de atropellos a sus derechos y las necesidades que tienen los nativos, como el acceso a los servicios básicos.
El caso de la iglesia denominada Príncipe de la Paz, cuyo pastor fue identificado como Serafín Navarro, había sido denunciado y tomó conocimiento público luego de haber sido viralizado en un video por las redes sociales. En este material se lo ve al pastor intervenir en la vivienda del anciano indígena, donde se incautó de las pertenencias religiosas y le realizó una especie de “exorcismo” al líder indígena Leguizamón Rivarola, más conocido como Don Leguí.
Tras interiorizarse de la situación, el legislador mencionó que nadie puede atropellar a los nativos y ninguna clase de iglesia puede imponer su creencia. “Se debe respetar la cultura y la creencia de los indígenas”, indicó.
Por su parte, Antonio Portillo, antropólogo de pueblos indígenas, explicó que lo ocurrido en el lugar fue muy grave. “Nadie puede venir a despojarle a nuestro abuelo, el chamoi de sus petenencias ancestrales”, explicó.
Por su parte, Miguel Martínez, líder de la comunidad, agradeció por la presencia del senador y explicó que todo esto ocurre en el lugar porque los habitantes de la comunidad pasan muchas necesidades debido a que fueron olvidados por las autoridades. Mencionó que no cuentan con un puesto de salud cerca y de que en caso de urgencias deben ir hasta Yhu (una ciudad distante a 90 km de la comunidad), para ser atendidos.
Explicó que la comunidad posee 300 hectáreas de tierras, pero están rodeados de colonos brasileros, que de a poco los van expulsando del lugar.
Posteriormente, el Senador y su comitiva se trasladó hasta la comunidad de Tacuara’i, distrito de Corpus Cristi, departamento de Canindeyu, donde los nativos denuncian que las tierras del padrón catastral Nº304 les pertenece. “Es un sitio ancestral de nuestro pueblo, hasta el año 1981 habíamos ocupado estas tierras, pero posteriormente de a poco fuimos desalojados por colonos brasiguayos, quienes nos exigían entregar estas tierras”, manifestó Derlis Aquino, líder de esta comunidad.
GRAVE DENUNCIA
A raíz de este conflicto de tierra entre colonos e indígenas, supuestamente se produjo la muerte de Isidoro Barrios Noceda, de 28 años, un joven huérfano criado por la comunidad, estudiante de antropología. Los nativos denunciaron la nula acción policial y de la Fiscalís de la zona en este caso.
El senador Sixto Pereira se constituyó hasta el lugar en donde encontró lo que sería fragmentos de una masa encefálica humana y restos del cráneo. Los aborígenes aseguran que el joven fue muerto por guardias privados contratado por los colonos.
El legislador asumió el compromiso de darle seguimiento a cada una de las denuncias que le fueron presentadas y desde la Comisión asesora del Senado, iniciará las acciones para responder a los requerimientos de estos compatriotas.