El senador Gilberto Antonio Apuril, del Partido Hagamos, recorrió esta mañana las instalaciones de la Cámara Alta, de manera a explicar los trabajos que se estarían realizando para poner en condiciones las zonas afectadas por el recordado incendio, suceso registrado el 31 de marzo de 2017.
“Primero es hacer una verificación de todo lo que se dañó, de hecho ya está en una lista cuantificado el daño. Nosotros lo que vamos hacer es volver a verificar y que se vuelva a foja cero todo lo que de alguna manera se quemó o se echó a perder. En ese sentido hay mucha infraestructura de cableado que se va a tener que hacer todo de nuevo, por lo tanto lo que calculamos es sacar todo y empezar de cero”, explicó el parlamentario.
Antonio Apuril, indicó que las tecnologías que se utilizaron en anteriores instalaciones se deben actualizar.
“Aprovecharemos esa situación; por otro lado, la parte de infraestructura del edificio, acá se modificó de alguna manera para proteger la estructura del deterioro que pudo haber tenido con las altas temperaturas, lo que vamos hacer es aprovechar para ganar más espacios, haciendo unas pequeñas modificaciones a lo que era el diseño anterior de la Cámara”, manifestó.
El senador comentó, que donde era la entrada principal a la Cámara Alta, frente a la plaza de las Armas, se estaría colocando una loza, donde se podrá generar más espacios para la creación de nuevas oficinas.
“Aproximadamente ganaríamos unos 250 metros cuadrados, que antes no teníamos, para hacer más cómoda la vida de muchos funcionarios que hoy están ocupando los pasillos del Hall Central, están esparcidos con sus mesas”, argumentó.
Sobre el punto, el parlamentario explicó que están considerando la posibilidad de que todo el ingreso de los funcionarios de la Cámara de Senadores y ciudanía en general, se realice por el frente de la sala Bicameral
“Se agrandaría la cantidad de puertas como para que el ingreso sea de todo los funcionarios y visitantes y eventualmente lo que era antes el ingreso para la Cámara de Senadores, se haría una salida de emergencia”, mencionó.
Dijo además que “se están buscando también pequeñas modificaciones en lo que hace en materia de seguridad, que eventualmente estaría previniendo en un futuro, que no ocurra lo del año pasado, tenemos unos diseños que son un poco más sencillos, pero más eficientes, con un sistema que lo que haría es prevenir el ingreso de gente por sistema mecánico menos masivo y un poco más sutil que los electrónicos”.
Por otra parte, el senador Apuril afirmó que el término de las refacciones dependerán de flujo de caja y el cronograma de las obras, considerando que otorgarían la posibilidad a la empresa aseguradora, de llevar a cabo los trabajos de refacción con la compañía constructora con la cual ellos trabajan, además de solicitar la auditoria y comunicar los trabajos a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción, de modo a buscar una mayor transparencia.
“Si esto comienza en el mes de diciembre, esperamos poder terminar para el mes de marzo de 2019, no sé si terminada en un cien por ciento, pero por lo menos en un noventa por ciento, a tal modo de poder hacer la mudanza y comenzar el nuevo año legislativo con el edificio ya inaugurado y en condiciones”, apuntó.
Cabe mencionar que en diciembre del año pasado, el pleno de la Cámara de Senadores aprobó una ampliación presupuestaria de 20 mil millones de guaraníes para el Congreso.
En su momento, la entonces senadora Blanca Lila Mignarro, presidenta de la Comisión de Hacienda, explicó que era necesaria esta ampliación para hacer frente a los gastos que demandará poner de nuevo en funcionamiento el edificio en el sector que corresponde a la Cámara de Alta. Afirmando que en principio el seguro solo cubriría el 42% del costo total de la reparación y por tanto la diferencia debe ser cubierta por el Congreso.
Además de detallar, que los 20 mil millones aprobados, no iban exclusivamente para reparaciones de la sede de la Cámara, sino que también eran destinados para terminar las obras de estacionamiento.
“Nosotros vamos a mantenernos dentro del monto que estaba previsto, le vamos a dar prioridad a la infraestructura del edificio, posteriormente las instalaciones y complementos del presupuesto nuevo del siguiente año, entonces no modificaríamos el monto establecido para la restauración”, mencionó el legislador.
Antonio Gilberto Apuril, aclaró que había máquinas, entendiéndose por computadoras, impresoras, entre otros, ya estaban obsoletas y los llamados a licitación ya fueron hechos, sin haberse completado, mencionando como ejemplo la instalación de las nuevas redes. Por ello tomaron la decisión de suspender todo, priorizando la reconstrucción edilicia y luego con el presupuesto aprobado para la Cámara Alta, se realiza las instalaciones que ya estaban previstas en su momento cuando se iba a hacer el cambio.
“Es nada más que un juego administrativo para quedarnos dentro de nuestro presupuesto, queremos aprovechar el receso parlamentario, porque la cantidad de stress que produce las obras es mucha para los senadores y funcionarios, la cantidad de polvo que se genera es muy peligrosa. Por un lado vamos a cerrar, aprovechando el receso y por otro lado separar con una pared temporal para no contaminar lo que ya se reparó de alguna manera”, finalizó.