Durante la sesión ordinaria de la Cámara de Senadores, en el capítulo de homenajes, los legisladores, ofrecieron un minuto de silencio en homenaje a los excombatientes de la Guerra del Chaco, al recordarse el 86 aniversario de la Batalla de Boquerón, que se recuerda el 29 de setiembre.
El pedido fue realizado por el senador Patrick Kemper en homenaje a los caídos en la Batalla de Boquerón durante la guerra contra Bolivia, luchada entre los años 1932 a 1935. Luego, el presidente de la Cámara de Senadores, Silvio Ovelar, hizo uso de la palabra para homenajear a los grandes victoriosos de esta gesta.
“Quiero rendir homenaje a los compatriotas que defendieron el Chaco Paraguayo, en la Batalla de Boquerón. Fue la primera batalla de aquella guerra entre Bolivia y Paraguay que se libró desde el 9 al 29 de setiembre de 1.932 en torno al fortín Boquerón y una zona en forma de arco, de 10 a 11 kilómetros de profundidad que va desde el Fortín Ramírez hasta el Fortín Jujra, y culminó con la recuperación del Fortín por parte del ejército paraguayo”, mencionó el senador Ovelar.
A modo de relato, dijo que la captura de sus ocupantes, la caída de los fortines circundantes y la retirada hacia el Fortín Arce de las fuerzas bolivianas que intentaban prestar ayuda desde el exterior al Fortín Boquerón.
Fue una victoria transcendental del ejército paraguayo, en ese entonces comandado por el Teniente Coronel José Félix Estigarribia, que ese día o que posteriormente, ascendería al grado de Coronel, añadió.
El legislador remarcó que “Muchos hablan de las bajas y de las pérdidas en aquella batalla, y no es menos cierto que el mayor paraguayo, Antonio González, así como el historiador boliviano Calvo, coinciden que el ejército boliviano tuvo 1.000 muertos, entre los cuales estaban 20 oficiales y 446 que cayeron prisioneros. Por su parte el ejército paraguayo tuvo 2.000 muertos, para todo ese mes de setiembre. Pero lo importante de la caída de Boquerón fue la conmoción que generó en el pueblo boliviano, aquella derrota y aquella caída”, dijo.
Mencionó además que hay antecedentes de historiadores bolivianos, como los fragmentos o los análisis que hacían posterior a la batalla, como Guachalla que decía “Boquerón fue el drama de la ilusión en su grado máximo, ilusión de fuerzas que no existen, ilusión sobre la capacidad del adversario, ilusión sobre un Chaco que se desconoce, ilusión sobre la importancia de la intervención extranjera, ilusión de quedarse con Toledo, Corrales y Boquerón. Ilusión sobre del estacionamiento incomprensible y fatal de contingentes militares en la retaguardia, y en espera de alguna intervención que paralizaría las hostilidades”.
Este fue el comentario de un historiador y embajador boliviano en el Paraguay. Aquella batalla le rompió la ilusión a los bolivianos y generó lo que posteriormente terminó en la retoma del Chaco paraguayo por ese ejercito glorioso, comandado por el Mariscal José Félix Estigarribia.
“Mi homenaje a los defensores del territorio nacional”, señaló al culminar su intervención el titular de la Cámara Alta.